Hoy me desperté cantando “La canción de la vacuna”, de María Elena Walsh. Había dormido en la parte inferior
de la cama marinera, porque mientras viva conmigo, Vicky ocupará la parte
superior. Cuando comencé a cantar abrió, con mucho esfuerzo, el ojo menos
afectado tras la pelea y me miró con incredulidad. Teniendo en cuenta los
golpes que recibió en la cabeza, no será difícil convencerla de que todo fue
producto de su imaginación. De todos modos, para darle un fundamento lógico a
la idea de que hubiera alucinado conmigo cantando la canción del brujito de
Gulubú y el doctor, decidí llamar a un médico para que viniera a verla. Había
pensado en llamar a un brujo, pero para contactarlo habría tenido que pedirle
el número a mi vieja y no quería pasar por esa situación. Me habría preguntado
por qué necesitaba un brujo, si alguien me había engualichado o si, por el
contrario, era yo el que pretendía engualichar a alguien, y tantas otras cosas
que no estaba dispuesto a responder. Además, el estado de salud de Vicky ameritaba
una consulta con un profesional.
Para el almuerzo, preparé una
sopa y le serví un poco a Vicky en una taza en la que puse la bombilla del
mate. Al parecer, la sopa no estaba muy buena, porque ni bien la probó puso
cara de asco y en seguida me preguntó por Luján.
—Luján no está viviendo más
acá. Se fue a vivir al conventillo con el mimo. No te conté antes, porque no
quise sumarte preocupaciones antes de la pelea —le dije.
—¿Y Samuel? —me preguntó y
me devolvió la taza que acababa de darle.
—Se fue con ellos unos días después
de que se fuera Luján.
—Seguro se fue para cuidar a
tu primo. ¡Ese Sammy… es puro corazón!
Iba a decirle que la lacra
esa a la que ella llamaba “Sammy” se había ido porque la comida se había acabado
y que yo, en cambio, le había ganado una apuesta a Héctor “Bicicleta” Perales
gracias a la cual tendría el control sobre la planta más alta del conventillo,
en la que, casualmente, duermen Luján, Samuel y el mimo, pero entonces llegó el doctor, manejando un cuatrimotor, y ¿saben lo
que pasó? ¿No?
Tuve que bajar a abrirle
porque el portero eléctrico se rompió. Me puse contento al descubrir que habían
mandado a una mujer. Por más que fuera un asunto profesional, no quería que
ningún hombre le pusiera una mano encima a Vicky. En el ascensor, hablamos del
clima y después me preguntó a quién era el paciente.
—Vicky —le dije.
—¿Quién es? ¿Tu mujer?
Le respondí que sí, porque estábamos
llegando y hubiese sido demasiado engorroso explicarle que era mi novia, que
recién estábamos empezando y que no vivíamos juntos más que
circunstancialmente. No sé si la doctora se había hecho ideas equivocadas
conmigo, porque desde que la vio a Vicky y confirmó que mi corazón tenía dueña
su trato para conmigo pasó de la amabilidad a la desconfianza. La revisó, le
recetó calmantes, le indicó que, ni bien pudiera movilizarse, fuera a hacerse
determinadas placas y me pidió que me fuera a otro ambiente para darles
privacidad, pero como no teníamos otro ambiente me tuve que ir al pasillo.
Finalmente salió y se negó a subirse al ascensor conmigo.
—Bajo por la escalera —me
dijo, visiblemente asustada.
—¡Pero no anda el portero
eléctrico! —le grité asomándome al hueco de las escaleras— ¿Quién te va a abrir?
—¡No importa! ¡No te
preocupes! ¡Yo me arreglo!
¿Qué le sucedía a esa loca? ¿Será cierto eso que dicen, que un hombre se vuelve más atractivo por el simple hecho de estar casado? ¿Por
qué una mujer que casi no me conoce actuaría como una despechada? Quizá,
justamente, por eso… porque no me conoce.
Ay Natalio, me haces acordar a una vieja amiga mía, musito, a veces sos tan ingenio que me das ternura, saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Anó, pero no me considero mustio. Tampoco creo haber hecho algo tan ingenioso.
EliminarSaludos!
Don Natalio, es una tragedia que hayan mandado una mujer, porque eso arruina por completo la bella canción de María Elena... no me imagino cantando "entonces llegó la doctora, manejando una cuatrimotora"... no me lo imagino.
ResponderEliminarEs un buen punto, Fernando, pero quizá podríamos contactar a Panam para que haga la adaptación de la letra.
EliminarSaludos!