Hoy me desperté cantando “Shopping disco-zen”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Buena noticia: desde su
regreso del festival de Reggae los Pelotudos no volvieron a mostrar síntomas de
sus Problemas. Samuel reincorporó las palabras con “p” a su vocabulario y las
utiliza en su justa medida; Pascual hace una utilización mesurada de la ironía;
Baldomero valora, de manera equilibrada, tanto los contenidos como las
superficies; Nando sube y baja escaleras con naturalidad, y Enrique es capaz de
mentir prescindiendo del canto.
Mala noticia: es probable
que hayan cambiado sus Problemas Pelotudos por un problema verdaderamente
grave. No quiero alarmarme ni anticiparme a los hechos, pero puede que hayan
desarrollado una acentuada adicción a la marihuana. Se la pasan fumando. Pero
no solamente la fuman, sino que hablan todo el tiempo de las distintas maneras
de fumarla, teorizan respecto a la mejor manera de cultivarla y hasta planean
comprar una maceta y poner un par de plantitas en la terraza.
Buena noticia: la común
adicción habría fortalecido los vínculos entre ellos. Tanto, que decidieron
formar una banda de Reggae integrada por los cinco. Samuel, que asoma como el
líder natural, será el cantante. La banda se llamará “Papá, Pope Papón, Pone
Papa en la Pipa y Pide Pepa por Popa” y, por lo que pude escuchar, además de
que suenan bastante bien, sus canciones tienen la particularidad de no contener
la letra “p”. Supongo que será una forma de contrarrestar el exceso del nombre
y de no renegar de su pasado de Problemas Pelotudos, que son el origen común y
el motivo por el cual se conocieron.
Mala noticia: Héctor
“Bicicleta” Perales escuchó un ensayo y se me adelantó ofreciéndose como
representante de la banda. Ya está organizando la primera presentación en la
sede principal de la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Buena noticia: los PPPPPPPPP
aún están estudiando la propuesta de Bicicleta y, teniendo en cuenta lo
colgados que están habitualmente, cuento con un par de días para presentarles
un proyecto superador y ofrecerles un futuro más promisorio.
Mala noticia: no tengo los
recursos ni la experiencia ni los contactos que respalden semejante propuesta.
Buena noticia: puedo
recurrir a mi mayor habilidad, la de mentir compulsivamente.
Mala noticia: el consumo
excesivo de marihuana estimula la paranoia y la desconfianza, lo que hace que
sea muy difícil engañar a un adicto.
Buena noticia: mi vieja es
dealer. Vende marihuana de la buena y estoy seguro de que, entre cobrar en
especias y cobrar una suma superior de dinero, elegirían siempre la primera
opción.
Mala noticia: mi vieja no me
hace precio de familiar; ni siquiera de amigo.
Buena noticia: mi trabajo
como “Gaby, fofo y milico”, el asistente del mimo, me permitirá obtener la
cantidad de cannabis necesaria para convencerlos.
Mala noticia: soy un ser
infeliz y miserable.
Buena noticia: es casi
medianoche. Un nuevo día llega a su fin… Un día menos de esta vida desgraciada.
Pedile consejo a Andy Chango, que de fumón la sabe lunga.
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando. Por favor, pasame por mensaje privado el número de teléfono de ese tal Andy Chango así me contacto con él.
EliminarSaludos!