martes, 13 de agosto de 2013

Día 225 - El informe


Hoy me desperté cantando “Martes 13”, de Zambayonny. Había llegado el día en el que Catalina, la flamante psicóloga de nuestra Fundación PROPEL, nos presentaría un informe detallando la cantidad y especialidad de los profesionales que deberíamos incorporar al equipo interdisciplinario para iniciar la rehabilitación de los Pelotudos. Esta vez Vicky sí quiso acompañarme. Fuimos al barcito en el que nos encontraríamos con la licenciada, nos sentamos en una mesa pegada a una de las ventanas y esperamos durante veinte minutos hasta que la vimos cruzar la calle caminando a toda velocidad, sumamente despeinada, arrastrando su mochila por el piso.
Cuando entró al bar, estaba tan agitada, que antes de saludarnos tomó de nuestra mesa el vaso de Coca que yo había pedido e hizo un fondo blanco. Después, sí, le dio un beso a Vicky, otro a mí, y tomó asiento.
¿Qué te pasó, Cata? —le preguntó Vicky.
Nada —le respondió ella—, estaba dándole los últimos retoques al informe.
De la mochila, sacó una pila de más de trescientas hojas y las dejó caer sobre la mesa. Si mi vaso hubiera estado lleno, el golpe habría derramado el contenido.
¿Y eso? ¿Qué es? —le pregunté.
¿Cómo qué? ¡El informe! Un análisis detallado de cada uno de los pacientes asistidos por la Fundación y la justificación científica de la necesidad de cada una de las profesiones que participarán del tratamiento —me dijo.
¡La puta madre! Yo esperaba que trajera tres o cuatro nombres escritos en una servilleta. Ahora tendré que pedirle a mi primo Luján, de Luján, que lea esta nueva versión de la Biblia y me traduzca a un idioma inteligible lo que dice ahí.
Me parece perfecto —le dije—, lo vamos a leer y te transmitiremos nuestras conclusiones. Lo que te voy a pedir, para que vayamos avanzando en las gestiones, es que me adelantes qué clase de profesionales necesitamos.
En primera instancia, un kinesiólogo, un médico clínico, una músico terapeuta y una terapista ocupacional.
Bien, sé lo que es un médico clínico, tengo una vaga idea de lo que hace un kinesiólogo, pero ¿qué carajo son los músicoterapeutas y los terapistas ocupacionales? Y, lo más importante, ¿dónde carajo se consiguen? Recordando el episodio de Nando, a quien el consumo de cannabis le había permitido superar su Problema momentáneamente, pensé que antes de conseguir a todos esos profesionales sería más sencillo hacer un tratamiento a base de Cafennabis Colombiano.
Decime una cosa, Catalina —le pregunté—: ¿qué opinás del uso medicinal de la marihuana?
No sé —me respondió—, no tengo una posición tomada, pero, si querés, puedo preparar un informe.

3 comentarios:

  1. Recuerdo que una vez leí la siguiente frase esclarecedora: "Lo bre, si bue, dos ve bue"
    (De "El poder de síntesis", Tomo XVI, pág. 459)

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    1. Me suena familiar, pero en la edición que tengo yo figura de la siguiente manera: "Lo bue, si bre, dos ve bue".
      Saludos!

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    2. Puede ser que lo hayas leido en la versión ampliada de "el poder de síntesis"

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