Hoy me desperté cantando “Sábado”,
de Divididos. Ahora que no está Luján, y que nadie se encarga de prepararnos el
desayuno, Samuel y yo estamos durmiendo hasta después del mediodía. Hoy no fue
la excepción. Después de levantarnos, pasamos varias horas sin hacer nada,
aguardando cada uno a que el otro se dignara a descongelar algo de comida para
el almuerzo. Con el correr del tiempo, el hambre comenzó a afectar mi
determinación y, algo mareado, me di cuenta de que, con tal de no hacer nada,
Samuel podría aguantar días y más días sin alimentarse. Entonces hice lo que un
verdadero hombre habría hecho en mi lugar: bajé hasta el kiosco y me compré un
pebete de salame y queso.
Durante mi breve ausencia,
Samuel había vuelto a acostarse y cuando regresé, dormía plácidamente. No supe
si se habría resignado o si sería parte de su estrategia, pero su obstinación
me enterneció y decidí prepararle la cena. Lo desperté para comer y nos
sentamos a la mesa.
—Vos, Samuel, ¿tenés
familia? —le pregunté, como para romper el hielo.
—Sí —me respondió y siguió
comiendo.
—¿Cuántos son?
—¿Quiénes?
—Los miembros de tu familia —le
dije.
—Ah, cuatro.
—¿Tu papá, tu mamá y quién
más? ¿Algún hermano?
—Hermana. Linda.
—¿Sí, che? ¿Tan buena está?
—No sé. Es mi hermana. Se llama
Linda.
—Ah. Y tu papá, ¿cómo se
llama?
—Carlos.
—¿Y tu mamá?
—No sé.
—¿Cómo que no sabés el
nombre de tu vieja? —le pregunté, sorprendido.
—Lo sé.
—¿Y para qué decís que no
sabés? ¿Cómo se llama?
—No te voy a decir.
—¿Por qué?
—Debido a que tiene la
letra.
—¡Ah! ¿Se llama Patricia?
—No.
—¿Paula?
—No.
—¿Paz, Paola, Priscila,
Penélope?
—¡No! ¡Dejá de inquirir! ¡Me da vergüenza!
—¿Por qué te da vergüenza? Decime cómo se llama.
—Se llama como la caja.
—¿Se llama Tulipán?
—¡No! Como otra caja. La caja de…
—¡Pandora! Jaja. Tu vieja se llama Pandora.
—Sí. Linda.
—¡Ah! Como tu hermana. ¿Se llama Pandora Linda o Linda
Pandora?
—No, no. Ella no se llama linda. Es una linda mujer.
Bueno bueno, las madres de este grupo están llenas de sorpresas!
ResponderEliminarTu comentario me puso a pensar, Fernando. ¿Y la madre de Vicky? Nunca la vi ni oí que hablara de ella.
EliminarSaludos!
extraordinario
ResponderEliminarMuchas gracias, clublecoresmalditos.
EliminarSaludos!